Saturday, July 31, 2010

La Batalla Por La “Adoración Verdadera” Parte I

Todo el mundo tiene algo que decir acerca de la práctica de adoración corporativa. He conversado con muchos amigos que son muy conservadores cuando se trata del uso de la música y las artes en la iglesia. Muchos dicen que la adoración se ha vuelto puro entretenimiento en vez de ser verdadera adoración fundamentada en la verdad bíblica. Es cierto que en las culturas de hoy día el entretenimiento es probablemente uno de los mayores valores. Aún iglesias hoy tratan de mantener a la gente complacida y entretenida, y a veces a Pastores ni siquiera les importa si sus congregaciones tienen un conocimiento correcto sobre Dios, siempre y cuando todos estén contentos y entretenidos con todo lo que hacen, y sigan viniendo a la iglesia.

En algunas iglesias la adoración se trata sólo del cerebro, conocimiento correcto de Dios. En otras iglesias la adoración y vida Cristiana se trata sólo de nuestras emociones, y terminan comprometiendo la verdad bíblica. Algunos líderes de adoración manipulan a sus congregaciones con palabras atractivas, cambian su tono de voz cuando hablan y cantan, haciéndolo más conmovedor. Para ellos todo se trata de escoger las canciones apropiadas, decir las cosas precisas, que muevan el corazón de la gente y que haga a todos hacer lo que ellos quieren en el momento. Este tipo de líderes de adoración siempre están apelando únicamente a las emociones de la gente durante los servicios de adoración, en vez de tratar y trabajar duro en involucrar, enseñar y motivar a la congregación con verdades bíblicas.

Entonces, que hacemos? Algunos hermanos muy conservadores dicen: “bueno, para resolver este problema lo único que tenemos que hacer es deshacernos de todo aquello que entretenga a la gente y que los distraiga de la adoración verdadera. Después de todo, la adoración no se trata de nuestras emociones, sino de tener un conocimiento correcto de Dios”. Esto es exactamente como pensaba Juan Calvino acerca del uso de la música y las artes en la adoración. Calvino escribió: “Nunca se nos ha prohibido... deleitarnos en harmonía musical... Pero gravitar en deleite... intoxicar la mente y el corazón con placeres presentes... esto está muy lejos de un buen uso de los regalos de Dios”. (Pietsch, 163. Tomado de Charles P. St-Onge, Concordia Theological Seminary, Fort Wayne, IN. “Music, Worship and Martin Luther”).

Creo que hay una preocupación legitima aquí. Debemos instruir al pueblo de Dios con la Palabra (1 Timoteo 4:11-13; 2 Timoteo 2:2; Tito 2:1), de manera que adoremos a Dios por lo que El realmente es y por lo que ha hecho por nosotros, y no sólo busquemos entretenimiento superficial y temporal en sus regalos, sino en El mismo. Sin embargo, no creo que esta fórmula aborda ni resuelve el problema correctamente. No creo que la mejor opción sea deshacernos de las cosas que Dios mismo creo para Sí mismo, y que de hecho le dan gloria.

El primer problema que veo con esto es que es una visión pobre, deficiente e equivocada de la adoración a Dios pensar que la verdadera adoración sólo se da cuando nos encapsulamos en nosotros mismos, en cuerpo y mente, y entramos en una especia de estado “místico-espacial”, separado de todo el mundo que nos rodea, pensamos en Dios, y evitamos ser distraídos por cualquier cosa, ya sean luces, instrumentos, personas aplaudiendo o cantando a nuestro alrededor. Creo que esto está muy lejos de lo que vemos en las Escrituras acerca de tiempos de adoración corporativa. Sí, hubo muchas ocasiones en las que Dios encontró a hombres y mujeres en la Biblia, y que su adoración fue cayendo al suelo, rostro en tierra, sin palabras, simplemente en asombro; pero si estudiamos bien, nos daremos cuenta de que este no es el patrón que encontramos en las Escrituras cuando el pueblo de Dios era llamado a reunirse a cantar alabanzas a Dios corporativamente. No es la manera como el Salmista describe tiempos de adoración corporativa en los Salmos (Salmos 33:1-3; 47:1-2, 66:1-5; 87:7; 92:1-4; 95:1-2; 96:1-3; 98:4-6; 100; 133:1; 134; 150), ni es la manera como el Nuevo Testamento los describe tampoco (1 Corintios 14:26; Efesios 5:19; Colosenses 3:16).

Creo que la Biblia es clara en que cuando el pueblo de Dios se reune para adoración corporativa, lo hace en unidad, para edificarse unos a otros y para cantar alabanzas directamente a Dios en unidad como un cuerpo en Cristo Jesús. Esto no significa que no hay lugar para confesiones de fe individuales, confesiones de pecado individuales, tiempo para oración individual, tiempo para cantar al Señor de nuestra experiencia personal con Cristo. Claro que sí, en nuestros tiempos de adoración corporativa debemos proveer estos tiempos; pero estos momentos individuales no deben ser lo que gobierne el espíritu de nuestros servicios de adoración. Adoración corporativa por definición implica “un grupo de personas”, no es individualista. Así que salgase de Su estado “místico-espacial”, y mire lo que Dios está haciendo a su alrededor.

El segundo problema que tengo con esta visión de la adoración es que sí adoramos a Dios cuando disfrutamos de las cosas que El ha creado para Su gloria. Fuimos creados para Su gloria (Isaías 43:7), todo fue creado para Su gloria (Colosenses 1:16). La música y las artes son regalos de Dios. Estos nos ayudan a expresar y comunicar nuestros pensamientos y emociones de una manera que honra a nuestro Salvador. Es cierto que la adoración no se trata sólo de nuestras emociones; pues nuestras emociones son caídas y pecaminosas. Pero adoración tampoco se trata sólo de nuestro cerebro, el cual también es caído y pecaminoso, y necesita ser redimido. Lo que necesitamos es unir nuestra cabeza (pensamientos) y corazón (emociones) y someter ambas cosas a lo que Dios ha revelado de Sí mismo en Su Palabra.

Adoración verdadera es la respuesta apropiada de la creación a la revelación de Dios a través de Jesucristo. Es orgullo de nuestra parte, pensar que podemos presentarnos delante de Dios y no responder apropiadamente. Y sería estupidez pensar que podemos venir a Dios en nuestros propios terminos, sin saber lo que El ha revelado sobre Sí mismo. Así que necesitamos ambas cosas, conocimiento correcto acerca de Dios, y un corazón que responda apropiadamente a la revelación de Dios. Conocimiento correcto acerca de Dios sin emociones que respondan nos lleva a legalismo. Emociones sin un conocimiento correcto acerca de Dios nos llevan a idolatría.
No hay nada de malo en disfrutar la música y las artes; por el contrario, estos honran a Dios. Dios es adorado y honrado cuando disfrutamos de sus regalos y le atribuímos toda la gloria por estos. Nosotros adoramos a Dios, el Creador de la música; no a la música misma. Pero adoramos a Dios cuando valoramos y disfrutamos la música, aún como iglesia.

Tuesday, July 27, 2010

Sin Cristo No Hay Evangelio. La Centralidad De Cristo En Las Escrituras.

“Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” (Romanos 5:1-2)


Somos lo que en inlgés llaman “gospel-people” (un pueblo del evangelio), “New Covenant-people” (un pueblo del Nuevo Pacto). Nunca debemos olvidar que vivimos de este lado de la cruz. Ya vino el Mesías que había de venir, en quien el pueblo del Antiguo Testamento tenía su esperanza puesta por siglos. Cristo es Aquel a quien apuntaban las prescripciones de la ley, y en quien fueron cumplidas todas estas prescripciones de la ley (Mateo 5:17). Nada es más importante para nosotros que aprender a vivir en el evangelio y predicarnos el evangelio todo el tiempo. Es importante que nosotros entendamos la importante transición del Antiguo Pacto (La Ley) al Nuevo Pacto (La Gracia).

Cuando hagamos esto debemos tener cuidado de no vivir y predicar un evangelio sin Cristo. Pues a través de Cristo es que la ira de Dios es removida de nosotros y puesta sobre El, y la justicia de Dios es completamente satisfecha.
Parece fácil pensar que somos salvos por la gracia, y luego querer volver a vivir tratando de satisfacer la justicia de Dios según las obras de la ley. Pero al final esto nos costará todo. Esto es precisamente lo que Pablo condena en las iglesias en Romanos 2:25-29; 3:28:30, Gálatas 2:11-21, Gálatas 3 y Colosenses 2. Creyentes que habían conocido la gracia a través de Cristo (El Nuevo Pacto) y que en la práctica querían regresar a vivir según la ley (El Antiguo Pacto).

En Romanos 3:24, Pablo dice que somos justificados por gracia, refiriéndose a lo que conocemos como el momento en que fuimos salvos, el día que confiamos en Cristo como Señor y Salvador. Pero también en Romanos 5:2, Pablo habla de la “gracia en la cual estamos firmes”. Pablo se refiere a que nuestro día a día delante de Dios descansa sobre el mismo fundamento que nuestra justificación — sobre la base de la gracia. Pero esta gracia, tanto para salvación como para nuestra vida diaria nos es concedida a través de Jesucristo, no sobre la base de nuestra frágil obediencia a las demandas de la ley.
El acercarse al Antiguo testamento y las prescripciones de la ley divorciándoles de la realidad central de la cruz y sin el propósito de conducir al pueblo hacia Cristo, de manera que sean justificados por medio de la fe (Gálatas 3:24) y vivan en Su gracia sobre la cual estamos firmes (Romanos 5:2), es un mensaje distorsionado de las Escrituras. Esta es la escencia de la Biblia. Todo en el Antiguo Pacto y en el Nuevo Pacto apunta a la centralidad de Cristo en nuestras vidas.

Thursday, July 22, 2010

Saludos a Todos!

Hola a todos!

Bueno, aquí vamos de nuevo... después de tanto tiempo! Perdonen por eso. Todavía estamos aprendiendo a "blogiar" a menudo. Bueno, y hemos estado en muchas cosas recientemente.

Primeramente, sobre nuestro viaje a República Dominicana. Fue un excelente y ocupado viaje! Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo preparándonos para la conferencia "De Regreso a la Cruz". La conferencia fue muy exitosa, con más de 7,000 personas! Gloria a Dios! Tuvimos un grandioso tiempo de adoración y en la Palabra, y fuimos confrontados e inspirados a volver a la cruz - y a recordar que Jesús es el centro de todo lo que somos y lo que hacemos y que vivimos bajo Su cruz, bajo Su sacrificio en nuestro lugar, y en Su gracia por siempre.

Aparte de la conferencia pasamos un buen tiempo de comunión con nuestros amigos de la iglesia y con nuestras familias. Jennifer, la hermana de Jonathan, celebro su boda con Eliezer mientras estuvimos allá, y fue una gran bendición para nosotros poder estar ahí. Además, pudimos ir a la playa claro! Fue un grandioso viaje y estamos muy agradecidos de Dios por la oportunidad que nos dió de ir.

De regreso a Minnesota... el verano aquí es hermoso y caluroso! No tanto como en RD claro, pero suficiente! Pero es hermoso ver tanto verde y ver el sol ponerse después de las 8 pm.

Sarah tuvo que trabajar unas semanas en el verano en Hope Academy, durante el programa de verano del colegio. Pero ahora está de vacaciones de todo. Estará empezando de nuevo la universidad en Moody Bible Institute en agosto, y el trabajo de nuevo a finales de agosto.

Cuando regresamos de RD, Jonathan tuvo que tomar el Examen Nacional de Griego. El debía pasarlo para confirmar su entrada al Seminario... y gracias a Dios lo hizo! Gloria a Dios por ayudarlo a pasar ese gran reto después de un año estudiando el Griego. Ahora, Jonathan continúa trabajando para el Ministerio Hispano de Bethlehem. El domingo pasado tuvimos nuestro primer servicio al aire libre, lo que es un gran cambio aquí. El también está trabajando duro para terminar un trabajo de una materia de Adoración que tiene que entregar antes de final de Julio.

Aparte de esto estamos ambos trabajando en escribir más en el blog. Jonathan se estará enfocando en este blog, y Sarah está trabajando en empezar su propio blog orientado a mujeres "Belleza Incorruptible". También estamos dedicando mucho tiempo a escribir y grabar nuevas canciones que esperamos poder poner MUY PRONTO en el blog! (y probablemente hasta en iTunes!)... vamos a ver como nos va con eso. También vamos a estar cantando en la boda de nuestros amigos Ben & Erica en California. Estaremos allá desde agosto 11-17. Así que estamos ansiosos de compartir con ellos durante ese tiempo especial de sus vidas, y de visitar Cali!

Ah claro! Nos vamos a mudar! A otra casa... Los propietarios de donde vivimos están vendiendo la propiedad, así que nos vamos a mudar a una pequeña y linda casita el 7 de agosto. Oren para que todo vaya bien con la mudanza y para que nos adaptemos facilmente. (Pronto les pondremos fotos...)

De último pero no menos que nada, estaremos celebrando nuestro primer año de aniversario de bodas el 1ro de agosto! Wow! Ya hace un año! El tiempo vuela... Dios ha sido muy bueno y fiel con nosotros durante este año juntos. Oramos para que continúe bendiciéndonos con Su amor para el uno con el otro, mientras el muestra y derrama Su gracia sobre nosotros!

Gracias por todas sus oraciones!


Con amor en Cristo Jesús,
Jonathan & Sarah

Cristo, y Su Vida a Nuestro Favor

“Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo.Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo.” (Fil. 3:7-8)

Hace unos días conversaba con varios amigos sobre la importancia de la vida de Cristo para nosotros los creyentes. Nos preguntábamos si era necesario que Cristo viviera treinta y tres años para llevar a cabo su obra? Porqué no vino sólo un día y murió en la cruz por nuestros pecados? Que importancia tiene para nosotros la vida de Cristo en la tierra?

Esta es una enseñaza que ha cautivado mi corazón en los últimos meses y una de las que más me emociona de la revelación de Dios. Creo que es sumamente importante para cada uno de nosotros considerar la vida de Cristo en la tierra y todo lo que esta implica para nosotros. Creo que es determinante para cómo vivimos la vida cristiana y cómo nos vemos delante de Dios. Saber que la vida perfecta de Cristo, su obediencia y total sumisión al Padre; su perfecta rectitud y santidad me son contadas a mí delante del Padre es un milagro hermoso que Cristo llevo a cabo a mi favor.

Cuántos creyentes hoy viven bajo el yugo de la auto-rectitud, pensando que por sí mismos pueden complacer a Dios. Piensan que todo lo que Cristo hizo fue pagar por sus pecados en la cruz, para darles ahora la capacidad de obedecer la ley y agradar a Dios haciendo su mejor esfuerzo. Creen que con su propia rectitud, integridad y santidad pueden agradar a Dios, en vez de descansar en todo lo que Cristo es para ellos. Esta forma de vivir la vida cristiana es totalmente contraria a las enseñanzas de las Escrituras, ya que practicamente rechaza a Cristo y gran parte de su obra en nuestro favor. Otros creyentes viven bajo el yugo de la auto-condenación. Siempre están mirando hacia adentro, su mirada no está puesta en Cristo, sino en ellos mismos. Por tanto, sus pecados siempre se ven más grandes que su Salvador. Viven angustiados, pensando que Dios nunca podría aceptarles, y su vida cristiana es miserable. El problema es que está manera de vivir también rechaza de manera pasiva una parte muy importante de lo que Cristo logró a nuestro favor.

Filipenses 3:1-11 es un pasaje tan conocido y citado. Hace poco tiempo note algo en este pasaje que me llamó mucho la atención; algo de lo cual nunca antes me había percatado. El apóstol Pablo dice en los versículos 7-8: “Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo.Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo.” Probablemente, como me pasaba a mí, te quedas sólo en estos dos versículos y dices “wow... también yo quiero estimar todas las cosas como basura a cambio de Cristo. Quiero ver mi carro, mi casa, mi profesión y mi dinero como basura a cambio de Cristo” , y no ves todos los demás versos. Todo eso está muy bien, porque de hecho Pablo dice “he estimado 'todas las cosas' como pérdida”. Sin embargo, si haces lo que yo hacía y no miras el contexto en el que están estos dos versículos, vas a pasar por alto la enseñanza principal de Pablo en este pasaje. Es importante notar que estos dos versículos están en el medio de una especia de “sandwich” que nos deja saber específicamente de lo que Pablo está hablando aquí. Tanto en los versículos 6 y 9, justo antes y justo después de los versículos 7 y 8, aparece la palabra clave que nos muestra sobre qué está hablando Pablo. Esta palabra es la palabra “rectitud”, traducida al español en la mayoría de las traducciones como “justicia”. Verso 6 dice: “en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia de la ley, hallado irreprensible.” Aunque sabemos que no lo hacía perfectamente, Pablo era un fiel cumplidor de la ley. De hecho él se llamaba a sí mismo irreprensible en cuanto a las demandas de la ley. Sin embargo, él había entendido que aún esto no era suficiente. Necesitaba algo más que cumplir el 99% de la ley para complacer a Dios y para estar satisfecho. Luego en el versículo 9 Pablo dice: “y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe.” Pablo confía en una rectitud que no es suya, una que él mismo no produce; la rectitud de Cristo.

Así que a lo que Pablo se está refiriendo en este pasaje es a su propia rectitud, a su reputación religiosa, a su obediencia, su propia integridad y santidad. Pablo había entendido que con su propia rectitud era imposible agradar a Dios, aún haciendo su mayor esfuerzo por ser bueno, esto no era suficiente. Pablo quería la rectitud que viene de Cristo. Una rectitud que Cristo compró para nosotros a través de su vida perfecta de obediencia al Padre. Una vida de perfecta sumisión y santidad que nos es contada a nuestro favor cuando estamos en Cristo.

No hay nada que podamos hacer para ganar o perder el favor de Dios. El está por nosotros y no contra nosotros (Rom. 8:31). Pensar que podemos complacer a Dios o ganar su favor sobre la base de nuestra propia obediencia y rectitud, es darle la espalda a lo que Cristo hizo por nosotros. Es decirle a Cristo “no gracias... yo puedo sólo. Gracias por capacitarme”. El pecado de auto-rectitud no es más que orgullo contra Dios; es abominable. Tan abominable como cualquier otro pecado, quizás el peor de todos, si fuera posible. De manera que no sólo somos salvos por su muerte, sino que también vivimos en su vida. Ya no vivimos bajo las demandas de la ley, sino bajo Su gracia a través de Su Hijo. Por eso Pablo decía “ya no vivo yo, más ahora vive Cristo en mí” (Gál. 2:20).

Que Dios nos conceda quitar nuestra mirada de nosotros mismos, ponerla en Su Hijo y todo lo que El es para nosotros. Confiemos en la cruz y en su vida a nuestro favor.

A Quien Adoras?

Las palabras de Allen P. Ross me dieron por la cabeza hoy: "La gente está más interesada en su propio éxito personal que en el servicio a los demás y más deseosos de recibir una bendición que de ser una bendición; quieren alguna experiencia, pero muestran poco interés en crecimiento espiritual; buscan el entretenimiento y recreación y son indiferentes a las necesidades de las personas; y están entusiasmados por recibir sanación, pero no comprenden lo que significa cosiderar el sufrimiento como sumo gozo para que puedan ministrar a otros que sufren. Se adoran a sí mismos, no a Dios".

Verdadera Religión

He aprendido mucho acerca de la verdadera religión de estos últimos meses. Es común encontrar tanto iglesias con doctrina excelente, pero poco énfasis en la justicia y la compasión, o las iglesias con doctrina pobre que se concentran totalmente en reforma social. A veces el miedo de caer en activismo centrado en el hombre nos impide hacer algo y dejamos a un lado pasajes como:


Santiago 1:27 “La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es ésta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo”, y


Mateo 25:31-46 “Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron...Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”, y


Miqueas 6:8 “Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.”


Los cristianos están llamados a hacer el bien intencionadamente a fin de reflejar el amor de Cristo y para mostrar su misericordia, porque se les ha dado mucha misericordia. Como dijo el Pastor Kenny Stokes (Bethlehem Baptist Church) recientemente en un sermón sobre la parábola del Buen Samaritano (Lucas 10:25-37), "Como amantes de la misericordia, nos convertimos en agentes de la misericordia." Ama la misericordia que Dios derrama sobre ti a diario y derrama misericordia sobre de los demás. "Sed imitadores de Dios como hijos amados" (Efesios 5:1). El Pastor Stokes sigue diciendo "Mi vida debe ser una serie de historias o parábolas de la relación de Cristo y el trato de Dios para conmigo.” "Amamos porque Él nos amó primero" (1 Juan 4:19).


He sido confrontada con estas cosas y he reflexionado mucho sobre si realmente esoty viviendo el Evangelio y siendo sal y luz donde sea que me encuentro. Como Pastor Timothy Olonade dijo en un sermón "El poder de Dios - es decir, su Espíritu y el Evangelio - son lo que diferencia a los agentes de transformación divina de los agentes de reforma social." No quiero caer en activismo vacío, que exalta el hombre; pero sin embargo, no puedo pasar por alto los mandamientos de Cristo y su ejemplo. No puedo justificar mi falta de compasión y de acción. Como receptor del amor, misericordia y compasión de Cristo, debo ser llena de buenas obras en el Espíritu que bendigan a otros y exalten el Evangelio de Jesucristo. Le pido a Dios que me siga revelando a mí Su corazón en esta area y que yo pueda actuar porque "el amor de Cristo me constriñe" (2 Corintios 5:14).


Espero que este post te motive a unirte en esta oración,


Sarah

Estad Quietos y Sabed - El Será Exaltado

"Estad quietos, y sabed que Yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra!” (Salmos 46:10)



No hay duda de que nuestro Dios es todo lo que Él dice que es, y lleva a cabo todo lo que Él dice que hará. "Nuestro Dios está en los cielos, Él hace todo lo que le place" (Salmo 115:3). Matt Redman nos recuerda esta gran verdad en una de sus canciones en su último álbum "We Shall Not Be Shaken": "Él nunca cambia, Él nunca falla, Él nunca se desvanece. Él es el Dios que no rompe Sus promesas". Las preguntas para nosotros son ¿Qué dice Dios en Su Palabra para cuando estamos en aflicción o adversidades? ¿Cuál es Su principal propósito detrás de Sus promesas?


"Estad quietos y sabed que Yo soy Dios ..."



Su Palabra dice que Él proveerá para nuestras necesidades, así que creo que Él lo hará. Lo que El no dice es que proveerá todo lo que queramos. Nuestras oraciones deben ser de acuerdo a Su voluntad. "Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa de acuerdo a su voluntad Él nos oye"(1 Juan 5:14). La Biblia también nos dice por qué muchas veces no recibimos lo que pedimos: "Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos, para gastarlo en vuestros placeres"(Santiago 4:3).


¿Qué, cuándo y cómo? Esas son preguntas cuyas respuestas normalmente no sabemos, porque pertenecen a Dios. Ahora, estas son las preguntas que siempre nos llenan de ansiedad y a veces nos pueden llevar a cuestionar los planes de Dios. En esos momentos es cuando empezamos a tratar de corregir nuestro pequeño mundo nosotros mismos. Empezamos a hacer planes, pensamos soluciones lógicas y racionales a nuestros problemas. Olvidamos que Dios no siempre trabaja por medios lógicos y racionales. De hecho, creo que la mayoría de las veces lo hace a través de medios muy inusuales, de manera que quede claro que Su mano soberana estavo allí.


Sin embargo, nuestra naturaleza pecaminosa ama el control, queremos todas las respuestas. Nos gusta sentir que hicimos algo, y que de alguna manera tenemos algún crédito por lo que "hemos logrado". Pero pecamos contra Dios cada vez que hacemos esto, con nuestra incredulidad, con nuestra actitud auto-suficiente, y con nuestro engañoso corazón y acciones que le dicen a Dios que no le necesitamos. Desconfiamos de El; y por tanto pecamos."Y todo lo que no procede de fe, es pecado" (Romanos14:23). Olvidamos que es de esta manera que honramos a Dios - con nuestra fe. Confiando plenamente en todo lo que El hace; confiando en que todos sus planes para nosotros son mucho mejores que cualquier otra cosa que podamos desear. O mejor deberíamos decir, que confiamos en que Él es mucho mejor que cualquier otra cosa que podamos desear. La fe no es sólo algo que necesitamos inicialmente para creer en Cristo una vez, es también algo que debemos ejercer todos los días. Esa es la diferencia entre "la fe salvadora" y "la fe como fruto del Espíritu". Una vez dijo CS Lewis: "Confiar en Dios tiene que comenzar de nuevo cada día, como si nada se hubiera hecho anteriormente". Entonces, estemos quietos y sepamos que El es Dios.

Pero, con qué propósito Dios nos llama a "estar quietos", y confiar en Él?



“Exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra!”



Dios me ha estado enseñando, muchas veces de la manera difícil, cuanto tengo que aprender a confiar y esperar en Él, en lugar de tratar de hacer algo para arreglar mis propios problemas o para hacerme cargo de mis necesidades por mi mismo (como si yo pudiera). Cuando Dios me ha puesto en situaciones en las que no he podido hacer nada más que confiar en El y esperar a que El mismo me rescate, he crecido en fe, y he visto la manera en como El se muestra Fiel a mí, proveyendo para mis necesidades, la mayoría de las veces lo ha hecho en formas que yo ni siquiera pensaría. Él me hace ejercitar mi fe. Con el tiempo, también me he dado cuenta de que hay algo que esas situaciones siempre han tenido en común; las cosas que han pasado sólo El pudo haberlas hecho y El se ha encargado de dejarme sin nada de que gloriarme. Después de ellas, mi adoración hacia El cambia y crece en la medida en que confío más en El, porque le veo más grande que nunca antes. Mi atención y gratitud se dirigen unicamente hacia El. Eso es exactamente lo que El quiere: "Exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra”. ¡Oh, cuántas veces hemos pasado por alto esta segunda parte de este versículo. Si estamos quietos para conocer que Él es Dios, quizás no obtendremos exactamente lo que estabamos buscando, pero de una cosa debemos estar seguros - Dios será exaltado entre las las naciones, El será exaltado en la tierra. Esto debe ser nuestro deseo, que Dios sea exaltado y glorificado en nuestras propias vidas, a través de cada situación en que nos encontremos.


Él se toma toda la gloria, Él es el único que la merece. No tenemos nada más en que

gloriarnos, sino solo en el Único que es digno. En cada situación debemos apuntar hacia Cristo y hacerlo brillar a El. Debemos dirigir toda la atención, dependencia, emociones y gratitud hacia El que es fiel en todo tiempo, sólo de esa manera podremos aprender a ver Su abundante gracia y Su amor inmutable todos los días.


Entonces, en lugar de temer y huir de adversidades y aflicciones, pidámosle a Dios que

traiga a nuestras vidas continuamente situaciones que nos ayuden a sentir nuestra gran necesidad de El y a esperar en El; de manera que durante y cuando pase la tribulación sea evidente para nosotros que sólo Él nos sostiene. Así nuestra respuesta a El en adoración será genuina y gloriosa. Dios será honrado con nuestra fe, y seremos libres de nuestros temores, dudas, anciedades e incredulidad. Aprenderemos a atesorar a Cristo sobre todas las cosas terrenales que tanto amamos (educación, seguridad económica, empleos, carreras, estatus, casas, carros, ropa, etc), y Dios será exaltado en nuestras vidas.


Padre, ayudanos a estar quietos y saber que Tú eres Dios, y a atesorar a Cristo de tal

manera que Tú seas exaltado entre las naciones, y en toda la tierra, y en nuestras propias vidas.



Confiando en Dios para Su gloria,


Jonathan


"En Busca del Gozo" Por John Piper

En busca del gozo

Seis verdades bíblicas

¿Sabía usted que Dios nos ordena que seamos felices?

“Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.” (Salmo 37.4)

1) Dios nos creó para su gloria

“ Trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra […]; para gloria mía los he creado.” (Isaías 43.6-7)

Dios nos creó para magnificar su grandeza, al igual que un telescopio magnifica las estrellas. Nos creó para poner de manifiesto su bondad y verdad, su hermosura y sabiduría y justicia. La gloria de Dios se manifiesta en grado máximo cuando nos deleitamos profundamente en todo lo que él es. Así, Dios recibe la alabanza, y nosotros el placer. Dios nos creó de tal forma que cuanto más nos satisfacemos nosotros en Él, más se glorifica Él en nosotros.

2) Todo ser humano debería vivir para la gloria de Dios

“ Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1 Corintios 10.31)

Si Dios nos creó para su gloria, está claro que deberíamos vivir para glorificarlo. Éste es nuestro deber porque fuimos diseñados precisamente con ese propósito. Así que, nuestra primera obligación es mostrar el valor de Dios sintiéndonos satisfechos con todo lo que él es para nosotros. En esta satisfacción se encuentra la esencia del amor a Dios (Mateo 22.37) y de la confianza (1 Juan 5.3-4) y el agradecimiento a él (Salmos 100.2-4). Ésa es la raíz de toda verdadera obediencia, especialmente del amor hacia los demás (Colosenses 1.4-5).

3) Ninguno de nosotros ha glorificado a Dios como debería

“Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”(Romanos 3.23)

¿Qué significa “estar destituido de la gloria de Dios”? Significa que ninguno de nosotros ha confiado en Dios ni lo ha valorado como debería. No nos hemos quedado satisfechos con su grandeza ni hemos andado en sus caminos. Hemos buscado nuestra satisfacción en otras cosas a las cuales hemos dado más valor que a Dios, y ésta es la esencia de la idolatría (Romanos 1.21-23). Desde que entró el pecado en el mundo, todos hemos sido profundamente reacios a tener a Dios como el tesoro que nos satisface por completo (Efesios 2.3), lo cual es una terrible ofensa a la grandeza de Dios (Jeremías 2.12-13).

4) Todos nosotros estamos sujetos a la condenación justa de Dios

“La paga del pecado es muerte...” (Romanos 6.23)

Todos hemos menospreciado la gloria de Dios. ¿De qué manera? Prefiriendo otras cosas antes que a él. Siendo ingratos, desconfiados y desobedientes. Por lo tanto, Dios nos trata con justicia cuando nos niega el placer de su gloria para la eternidad.Sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder (2 Tesalonicenses 1.9).

La palabra “infierno” aparece en el Nuevo Testamento en doce ocasiones, y en once de ellas, es Jesús mismo quien la usa. No se trata, pues, de un mito creado por predicadores taciturnos y llenos de ira. Es un aviso solemne de parte del Hijo de Dios, quien murió para rescatar a los pecadores de la condenación eterna. Corremos un gran peligro al ignorarlo.

Si la Biblia acabara aquí su análisis de la condición humana, estaríamos condenados a un futuro sin esperanza. Sin embargo, hay más...

5) Dios mandó a su único Hijo, Jesús, para que podamos tener vida eterna y gozo

“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores..." (1 Timoteo 1.15)

Las buenas nuevas son que Cristo murió por pecadores como nosotros, y resucitó físicamente para validar el poder salvador de su muerte y para abrir las puertas de la vida eterna y del gozo (1 Corintios 15.20). Es decir, Dios puede absolver a los pecadores culpables y seguir siendo considerado justo (Romanos 3.25-26).Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios (1 Pedro 3.18). De la reconciliación con Dios es de donde surge toda satisfacción profunda y duradera.

6) Los beneficios comprados por la muerte de Cristo les pertenecen a los que se arrepienten y confían en él

“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados” (Hechos 3.19). “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo”(Hechos 16.31).

“Arrepentirse” significa rechazar todas las promesas engañosas del pecado. “Fe” significa estar satisfecho con todo lo que Dios promete ser para nosotros en Jesús. El que en mí cree, dice Jesús, no tendrá sed jamás(Juan 6.35). No nos ganamos la salvación; no podemos merecerla (Romanos 4.4-5). La recibimos por gracia, por medio de la fe (Efesios 2.8-9); es un regalo gratuito (Romanos 3.24). La tendremos si la valoramos sobre todas las cosas (Mateo 13.44). Cuando así lo hacemos, se cumple el propósito de Dios para la creación: Él se glorifica en nosotros y nosotros nos satisfacemos en él, para siempre.

¿Le parece que lo que le decimos tiene sentido?

¿Le gustaría tener el tipo de felicidad que se experimenta al sentirse satisfecho con todo lo que Dios es para usted en Jesús? Si es así, entonces Dios está obrando en su vida.

¿Qué debería hacer usted?

Deje de confiar en las promesas engañosas del pecado. Clame a Jesús para que le salve de la culpa, el castigo y la esclavitud.Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo(Romanos 10.13). Empiece a depositar su confianza en todo lo que Dios es para usted en Jesucristo. Rompa el poder de las promesas del pecado por su fe en la satisfacción superior de las promesas de Dios. Empiece a leer la Biblia para encontrar sus preciosas y grandiosas promesas, que le pueden liberar (2 Pedro 1.3-4). Encuentre una iglesia cimentada en las verdades bíblicas y empiece a adorar a Dios y a crecer junto a otras personas que valoran a Cristo por encima de todas las cosas (Filipenses 3.7).

La mejor noticia del mundo es que no tiene que haber ningún conflicto entre nuestra felicidad y la santidad de Dios. Satisfacernos con todo lo que es Dios para nosotros en Jesús lo magnifica como un gran Tesoro.

“ Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” (Salmo 16.11)

Santos & Pecadores

El Apóstol Pablo constantemente se refiere a aquellos que creen en Cristo como “santos” (Efesios 1:1; Filipenses 1:1), eso es lo que somos delante de Dios, santos. Al mismo tiempo Pablo nos llama “pecadores” (Romanos 5:8), de hecho él se llama a si mismo pecador (1 Timoteo 1:15-16). Sabemos que aunque ahora somos nuevas criaturas en Cristo, todavía pecamos todos los días, múltiples veces al día. Así que sabemos que eso es lo que somos también, pecadores. No es eso asombroso? La manera en como estás dos palabras basicamente definen quienes somos, y sin embargo son palabras tan diferentes; “santidad” y “pecaminosidad” son completamente opuestas, y sin embargo, así nos llama la Biblia, ambas cosas, santos y pecadores. Como es esto posible?


La Biblia dice que todos fuimos destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23), por nuestra pecaminosa y malvada naturaleza. De manera que todos merecemos la muerte y la condenación, todos merecemos estar separados de Dios por toda la eternidad. Sin embargo, la Biblia también dice que somos “justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe” (Romanos 3:24-25). Algo increiblemente asombroso nos pasó a los pecadores que hemos creido el día que Cristo dió Su vida en aquella cruz; fuimos reconciliados con Dios y un nuevo nombre nos fue otorgado por gracia, somos llamados santos. Somos llamados santos no por las buenas obras que ahora hacemos como creyentes, ni por nuestras mejorías con respecto a nuestra conducta, tampoco por nuestra búsqueda de integridad, santidad y conocimiento de Dios, cuando tal búsqueda la mayoría de las veces viene de nuestra pecaminosa auto-rectitud y orgullosos corazones que aún quieren hacer cosas para tener a Dios a nuestro favor. Nuestra rectitud y santidad delante de Dios vienen unicamente de la obra de gracia de Cristo. Debido a Su sacrificio perfecto y sin mancha en nuestro favor somos cien porciento aceptos delante del Padre. Esto no tiene nada que ver con nosotros mismos, es un milagro! Es algo que nosotros mismo no podemos producir o lograr. “Al que no conoció pecado, Dios le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos la rectitud de Dios en El” (2 Corintios 5:21). La rectitud y la santidad de Cristo nos fueron imputadas por gracia.


Debemos siempre vernos a nosotros mismos de ambas maneras, lo que somos en Cristo (santos) y lo que somos en nosotros mismos (pecadores). Esto es lo que significa cuando decimos que necesitamos en Evangelio todos los días de nuestras vidas. Aún después de ser llamados santos, no podemos ir al Padre por nuestras propias obras o por nuestras propias vidas, sino unicamente por la obra de gracia de Cristo en la cruz por nosotros.

"La Puerta Que Ya Dios Abrió" Por Bob Kauflin

Si eres como yo, probablemente has dado gracias muchas veces a Dios por personas como Matt Redman, Tim Hughes, Paul Baloche, Chris Tomlin, y otros cuyos ministerios y canciones han impactado tu vida y han servido a la iglesia en todo el mundo. Pero...


si eres como yo, probablemente también has pensado que Dios pudiera estar llamándote a TI a tener ese tipo de influencia. Te puedes ver a tí mismo llendo de gira, liderando miles de noches tras noches en poderosa, transformadora, gloriosa adoración. Que gran contribución pudieras hacer al reino, si tan sólo Dios habriera las puertas!


El problema es, que para muchos de nosotros, Dios ya abrió las puertas. Y estas puertas van directo a nuestra iglesia local.


Durante los pasados treinta años he liderado adoración en una gran variedad de contextos, grandes y pequeños. En las salas de una casa, en auditorios, en centros cívicos, en festivales al aire libre. Cada una de esas veces ha sido un inmenso privilegio. Estoy agradecido de que Dios usa eventos de todos los tamaños y formas para traer gloria a su nombre.


Sin embargo, nada se compara al privilegio de liderar a mi iglesia local a cantar en alabanza a Dios cada Domingo por la mañana.


Las Escrituras describen a la iglesia como “el edificio” de Dios, “el templo” de Dios, “el cuerpo” de Cristo, “la familia” de Dios. Somos “como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo” (1 Cor. 3:9b; Ef. 2:21-22; 1 Cor. 12:2; Ef. 2:19; 1 Pe. 2:5).


Podemos aplicar todas esas metáforas a la iglesia universal. Pero su más inmediata y práctica aplicación es a una iglesia local—los Cristianos con los que vivo día tras día, semana tras semana, año tras año.


Los Domingos, estoy haciendo más que liderar personas a una “experiencia de adoración” individual, por más poderosas que estas pudieras ser. Dios quiere unir el material que compone nuestras vidas, juntos como una comunidad adoradora. El quiere que nuestro canto los Domingos sea una expresión de nuestras vidas compartidas durante la semana.


Como hacemos para desarrollar un corazón para servir a nuestra iglesia local y resistir la tentación de estar insatisfechos? Aquí escribo algunas ideas.


Busquemos ser fieles en vez de ser famosos.

Una de las más grandes sorpresas en el cielo será ver a Dios otorgar las mejores recompensas a personas cuyos nombres nosotros nunca conocimos. Individuos que trabajaron año tras año en oscuridad, en una iglesia desconocida en un pueblo desconocido. Pero eran conocidos por Dios. Y al final, eso es lo único que importa. Dios está buscando siervos, no estrellas.


Entendamos los beneficios de las congregaciones por encima de los conciertos.

Los conciertos pueden tener gran valor. Pero duran sólo una noche. Las personas se reunen y se van, para nunca volver a verse. Una congregación se reune repetidamente, semana tras semana, año tras año. La oportunidad de enseñar, pastorear, animar, y construir vidas juntos sobrepasa por mucho lo que sucede una sola noche en un concierto.


Reconozcamos que Jesús vino a construir una iglesia adoradora, no una industria de adoración.

Una vez escuché a Louie Giglio decir que el centro de la palabra “Industry” es “dust”, que en inglés significa “polvo”. Esto nos recuerda que aunque Dios mismo levanta algunas bandas y artistas para bendecir a la iglesia con sus canciones, ninguno de ellos es escencial para sus propósitos. La iglesia lo es. Estamos muy equivocados si queremos hacer primordial aquello que Dios entiende que es secundario.


Se lo mejor que puedas ser, en el lugar donde Dios te ha llamado.

Prov. 22:29 dice, “¿Has visto un hombre diestro en su trabajo? Estará delante de los reyes; no estará delante de hombres sin importancia.” Esto no es una garantía de que Dios te hará famoso si practicas tu instrumento. Sino que es un enunciado claro de que no deberíamos esperar hasta que tengamos una gran audiencia para desarrollar nuestros dones.


Mientras buscamos complacer a la Unica Audiencia podemos confiar en que la plataforma desde la cual dirigimos será exactamente del tamaño adecuado para darle a Jesús la alabanza que El desea y que sólo El merece.


Bob Kauflin es el director de desarrollo de adoración para Sovereign Grace, en Gaithersburg, Maryland, USA. Su trabajo involucra la supervisión de sus projectos musicales y enseñanza en adoración congregacional. Bob escribió el fantástico libro “Worship Matters”, que en español significa “La Adoración Importa”; el cual en la opinión de Tim Hughes es uno de los mejores libros que se han escrito sobre adoración. Bob y su esposa Julie tienen seis hijos y un gran número de nietos que sigue creciendo. Encuentras más sobre esto en www.worshipmatters.com